El Performance & Development Dialogue (PDD) es una invitación a hacer una pausa intencional: mirar el año, conversar con honestidad y proyectar lo que viene. Más que una tarea, es una oportunidad para fortalecer la relación entre cada persona y su supervisor, construir confianza y alinear expectativas con claridad.

Un buen PDD comienza con la preparación: antes de la reunión 1:1, tómate un momento para llegar con ideas concretas: reflexiona sobre los logros del período, los aprendizajes y los desafíos pendientes permite que la conversación sea más profunda y significativa. Este espacio está pensado para reconocer avances, recoger lecciones y proyectar prioridades, transformando la experiencia del año en aprendizajes concretos.

“Cuando llegamos preparados, el PDD se transforma en un espacio de confianza y feedback en ambos sentidos: una conversación que ordena el futuro y potencia nuestro desarrollo”, asegura Rafael Mena, HR Manager.

Para cerrar el proceso, recuerda estos pasos:

1. Preparar el formulario
2. Tener la conversación 1:1 con tu supervisor directo
3. Generar la versión final firmada y enviarla a HR

El plazo máximo para completar todo es el 9 de enero de 2026.

Planificar con tiempo y reservar un espacio adecuado es clave para que esta conversación sea realmente valiosa. El PDD es un punto de encuentro para crecer, aprender y avanzar con propósito.

¡Construyamos juntos los próximos desafíos!