Por su parte, el Conjunto de 7 metros y el Total Power Array alcanzaron 4,201 y 3,240 horas, respectivamente, ambas cifras récord. Estos resultados confirman que cada componente del sistema ALMA está operando a su máxima capacidad, asegurando que astrónomos de todo el mundo tengan acceso a datos de la más alta calidad.
Este logro fue posible gracias al trabajo coordinado de todos los equipos y sistemas: desde la adquisición de datos hasta su procesamiento y entrega. El mérito es aún mayor considerando que estas cifras récord se alcanzaron durante el invierno más severo en Chajnantor en los últimos diez años, poniendo a prueba la resiliencia y compromiso de cada persona que forma parte del observatorio.
“Gracias a su dedicación, profesionalismo y espíritu de colaboración, no solo enfrentamos condiciones extremas: las superamos con éxito”, destacó Sean Dougherty, director de ALMA.
Este resultado refleja años de aprendizaje y mejora continua, en los que cada área ha contribuido al crecimiento del observatorio. Desde Santiago hasta el Llano de Chajnantor, y a lo largo de Norteamérica, Europa y Asia Oriental, todos los equipos —operaciones, informática, ciencia, ingeniería, seguridad, mantenimiento, administración y soporte— fueron una parte fundamental de este importante logro.
Con la mirada puesta en el futuro, ALMA se prepara para seguir avanzando con confianza y orgullo en lo construido, reafirmando su compromiso con la excelencia y la colaboración internacional.













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