Mujeres valientes que trascienden en lo personal mientras mantienen su compromiso con la ciencia.
“Siempre he priorizado mi carrera porque me gusta lo que hago y postergué la maternidad o la sola idea de ser madre. Junto a Juan Carlos decidimos asumir este desafío. ¡Estamos felices!
Mi embarazo fue difícil y haciendo un turno tuve complicaciones. Alicia y el resto del equipo de Recursos Humanos me ayudaron en todo momento, al igual que Safety y las personas del policlínico. Estoy muy agradecida.
A mí me hubiese gustado seguir subiendo el cerro pero no era lo recomendado en mi caso. La organización me acomodó trabajo remoto. Todo sea por mi bebé.
Vi a la Dani (Daniela Soto) y pensé: ‘si ella puede, yo también puedo. Ha sido un ejemplo para mí’”.

“El apoyo de mi familia ha sido fundamental y a pesar de que me gustaría estar más con mi hija, la verdad es que uno está haciendo un trabajo que es único y que no se puede hacer en otra parte.
Mi hija tiene cuatro años y medio, y me imagina más cerca de las estrellas, mirando con un telescopio. Yo le explico de manera simple lo que hacemos y ella me entiende y se emociona. A veces no se da ni cuenta cuando me voy al norte porque está acostumbrada.
Desde enero del 2021 que hago un turno en el OSF y otros dos en SCO (gracias al Control Remoto Extendido), lo que me permite llegar en las tardes a mi casa y estar más con ella”.


“Es bonito saber que formo parte de esta gran comunidad de madres, poder compartir y comparar nuestras experiencias. Es una conversación muy inspiradora.
Cuando las mujeres tienen hijos, suelen tener limitaciones diferentes a las de los hombres en el trabajo. Es importante que hablemos de ello y normalicemos esas diferencias. Que creemos espacios que las tengan en cuenta, por ejemplo, ofreciendo más flexibilidad cuando sea necesario, o espacios como una sala de lactancia".

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