Nuestra Hospitality Service Coordinator empezó a los 20 años haciendo su práctica en Hotelería en Estados Unidos y, desde entonces, trabajó fuera de Chile hasta que llegó la pandemia. “Para mí es muy natural estar con personas de otras nacionalidades, es parte de mi día a día. Mis amigos están alrededor del mundo, tengo muchas amistades fuera”, señala.



Por ello cuenta con una perspectiva multicultural que se asemeja mucho a lo que ve hoy en ALMA: “Para mí somos todos iguales, independientemente de las diferencias que podamos tener por la nacionalidad o por las culturas, somos todos seres humanos viviendo en el mismo mundo’’.
Por su trabajo, Marta ha conocido varios rincones de nuestro planeta, especialmente cuando por seis años fue parte de una compañía de cruceros. Más allá de los lugares increíbles que conoció recorriendo los océanos, destaca “el compañerismo que se da. Se forman lazos muy fuertes, porque estás meses viviendo a bordo de un barco en el medio del mar, día y noche, y estás expuesta a muchos desafíos. Fue espectacular conocer profesionales de la hotelería y del turismo de todo el mundo”.


Marta trajo a ALMA todo ese conocimiento adquirido. Desde su época de estudiante ya veía al observatorio como un importante legado para Chile, de una relevancia científica y turística a nivel internacional, pero ahora ya adentro le resulta “más increíble descubrir que toda esta logística, toda esta ingeniería se puede desarrollar en un lugar tan inhóspito, tan difícil, tan adverso entre la naturaleza y la distancia”.
Marta ya lleva cuatro meses con nosotros, y destaca que “a pesar de que tenemos una operación muy dinámica y desafiante, es una maravilla estar trabajando en este entorno natural de tanta calma”. Y lo que más agradece es integrar un equipo de personas “súper amables, que me han apoyado muchísimo. Han sido muy empáticos, me han acogido súper bien, y por eso estoy muy agradecida”.


Leer: “El hombre en busca de sentido”, de Víctor Frankl. Admiro mucho su historia, todo lo que vivió en los campos de concentración y cómo sacó de ahí una metodología para poder ayudar al resto a enfrentar la adversidad más fuerte que puede haber en la vida, que es el que te despojen de todos tus seres queridos. Me parece muy noble y valiente.
Ver: Soy poco de películas y de series.
Escuchar: La música es mi punto débil. Tengo que andar con música todo el tiempo, y de todo tipo, dependiendo del momento. Es como vivir la vida con una banda sonora. Principalmente me gusta mucho The Beatles, la música de los 80, el rock pop anglo, pasando por el New Age y un sinfín de estilos para cada ocasión.
Comer: Me gusta mucho salir a restaurantes, siempre estoy buscando lugares, no solamente los restaurantes más gourmet. Poder conocer la cultura de un lugar a través de la cocina más popular, conocer los rincones, las picadas. No tengo un plato favorito, pero sí muchos recuerdos de la comida de mi infancia, y por eso creo que los platos más ricos eran los que cocinaba mi abuela, como su cazuela.


Beber: Me gustan los vinos, principalmente chilenos orgánicos. La Ruta del Vino de Casablanca la he recorrido completa, Veramonte e Indómita son algunos de mis favoritos.
Seguir / Admirar: Loreto Ferrari para mí es un referente. Ella es Ingeniera Civil Mecánica de los años 80’s y actualmente es rectora de una institución de educación superior. Ha potenciado mucho la integración de mujeres en las carreras STEM, de ciencia y tecnología. Fue una de mis profesoras de finanzas hace ya casi 20 años y siempre seguimos en contacto. Pero hay muchas otras mujeres que para mí son admirables, principalmente quienes luchan día a día por ser integradas en ambientes masculinizados. Me reflejo en las mujeres que rompen barreras y ganan espacio a punta de esfuerzo, de trabajo y de profesionalismo.
Pensar / Creer: No soy de creencias religiosas, me guio por el sentir más que por el creer. Todo lo que esté relacionado con la espiritualidad, con la bondad, con la nobleza entre seres humanos y hacia la naturaleza mueve mi espíritu. Hago meditación, busco mucho a los animales, la naturaleza y creo que por eso también en ALMA me siento tan bien: por el entorno, porque te permite esa conexión con el Universo, las estrellas, la paz del lugar. Me encanta salir a mirar las estrellas cuando estoy en sitio. Es maravilloso.
Hacer / Practicar: Todo lo que sea el aire libre me gusta mucho. Desde muy joven salgo a trotar a la playa, caminar o correr. En el mar, me encanta muchísimo el buceo, snorkel, navegación, hacer kayak. Y acá ahora estoy aprendiendo pool con Lorenzo Martínez-Conde. Nuestra idea es formar un equipo de pool de mujeres para las futuras olimpiadas, con Lorenzo como entrenador.


Vestir: Todo el tiempo zapatillas y jeans. Esa es la combinación para todo. Blusa, polera, chaqueta, todo se puede combinar con jeans.
Viajar: Todos los lugares que he conocido son súper mágicos: Turquía, Grecia, gran parte de Europa, África, Estados Unidos, todo el Caribe, Latinoamérica, Chile de norte a sur, viví un par de años en las Islas Falkland… Todos los lugares tienen su encanto y a mis recién cumplidos 40 años recorrí gran parte del mundo, pero ahora con mi pequeño hijo de 4 años fanático de Lego, lo más probable es que mi próximo destino sea Legoland. Yo quisiera que mi hijo Elías visitara cada lugar que conocí, pero ahora es su turno, yo ya viví mis viajes y ahora me toca acompañarlo a él, tal como me apoyaron mis padres siempre en cada aventura que quise emprender.
Muy linda nota y tremenda experiencia profesional y de vida Marta!! Bienvenida a ALMA; sin duda un gran aporte!!!