En la última edición de Hablemos de ALMA, nuestro director, Sean Dougherty, profundizó en las interesantes posibilidades que tiene el observatorio para adoptar soluciones de energía renovable como plantas fotovoltaicas, almacenamiento en baterías y turbinas eólicas.
Actualmente, ALMA depende de 11 millones de litros de gas licuado de petróleo (GLP) al año, lo que representa aproximadamente el 10% de nuestros costos operativos en Chile. Hasta ahora, hemos estado operando con una sola turbina de gas y dos de respaldo, lo que ha sido confiable, pero conlleva una importante huella de carbono e impacto ambiental.
Sean destacó que el Plan de Desarrollo de ALMA para 2030, con proyectos como la Actualización de Sensibilidad al Ancho de Banda (WSU), probablemente demandará 4 MW adicionales de energía. “Esta necesidad de mayor capacidad abre la puerta para que ALMA integre energía verde en el mediano plazo”, explicó. Ubicada en una región con abundante potencial solar, la energía fotovoltaica es una alternativa prometedora, en particular porque la conectividad al Sistema Interconectado del Norte es limitada.
En respuesta, estamos evaluando la viabilidad de una planta fotovoltaica que complemente la energía de una sola turbina. Esta infraestructura verde podría reducir significativamente los costos en comparación con nuestro modelo energético actual, que requeriría encender una segunda turbina.
Sean cerró la presentación pidiendo a todos que primero se concentren en el WSU. “Una vez que tengamos un camino claro para la implementación de este importante proyecto, y luego, bajo el supuesto de que se necesitará más energía, algunos de nosotros podemos concentrarnos en brindarle una alternativa verde”.
Mientras tanto, tenemos la oportunidad de utilizar las experiencias actuales en otros observatorios, como Cerro Pachón y APEX, para aprender y considerar una transición a energías verdes a diez años plazo.
It was good talk, with lots of very good questions from all the staff. We need to keep making progress on this regard!