Esta milenaria disciplina oriental se practica desde hace casi una década en nuestras oficinas de Santiago junto al staff de ESO, donde todos los lunes y miércoles, entre 12:30 y 13:30, se abren las puertas para todas y todos.


Confiesa que el deporte ha sido siempre parte de su vida, pero para él hacer yoga es una experiencia diferente. “Además, ayuda mucho con dolencias físicas que tengo en la columna”, agrega.


“¡Fue por lejos la mejor decisión! No sólo me ha ayudado físicamente, sino también emocionalmente. Permite que uno se despeje y piense mejor”, señala.



Por ejemplo, se llevan a cabo “posturas que logren revertir la cantidad de horas que se está sentado en la silla. Entonces, la clase tiene principios de bienestar que acompañan el día a día en el trabajo”, añade Paula. Al mismo tiempo, explica que realizar yoga mejora la salud al extender músculos y oxigenar el cuerpo.
“En un mundo moderno, en el que siempre estamos viendo hacia afuera, mirar hacia adentro, cómo me siento, cómo está mi cuerpo, esa maravilla que somos, es también una conexión con las cosas que son importantes para uno”, afirma.


“Con el tiempo, ves cómo va mejorando tu práctica y eso te hace sentir orgullosa y capaz de lograr milagros”, concluye entusiasta Liza, para que otros y otras se animen a venir con su mat de yoga.
Todas y todos son bienvenidos.
Muy interesante y muchas gracias por todas estas grandes iniciativas !!