La primera década de ALMA en la voz de Francisco Pino

Mar 7, 2024 | News | 2 Comentarios

Tags: ALMA

Aunque la mañana de ese enero de 2012 era calurosa en el llano de Chajnantor, Francisco Pino se encontraba helado frente a una máquina.

Apenas llevaba un par de días conociendo el llamado Front End, cuando se le cayó una golilla dentro. “Se me descompuso todo, ni siquiera pude almorzar ese día”, recuerda sobre ese momento de gran temor. Por suerte, con ayuda de sus compañeros, supo que no se trataba de algo grave. Ese elemento intruso podía ser retirado.

Eran sus primeros pasos en la construcción de lo que sería el radiotelescopio más grande del mundo. Todo un sueño para Francisco: “Desde que tengo uso de razón quise trabajar en un observatorio”.

 

Nuestro actual Technician Cryogenics & Vaccum echa a andar la máquina del tiempo para retroceder una década. Dice que sólo ve un llano de Chajnantor “desolado y hostil, con una que otra antena”. Por otro lado, recuerda también un OSF repleto de diversidad cultural con grupos de japoneses, europeos y norteamericanos contratados por los observatorios asociados a la construcción del proyecto.

También tiene anécdotas que lo hacen reír, como el día en que sus compañeros lo envolvieron en papel alusa para entregarlo al otro turno.

Y si se trata de eventos que marcaron a ALMA, Francisco parte recordando su inauguración en marzo de 2013: “En ese momento dejamos de llamarnos ‘Proyecto ALMA’. Nos visitaron figuras políticas y científicas, lo que fue un paso muy importante en la astronomía. Poco a poco, las observaciones comenzaron a entregarnos imágenes y conocimientos innovadores”, señala.

Otro momento ícónico que menciona: la primera imagen del agujero negro supermasivo y su sombra en Messier 87 (M87), captada junto a otros 7 radiotelescopios y en conjunto al Event Horizon Telescope (EHT). “Fue un hito mundial en la ciencia de la astronomía ya que esa ‘sombra’ había sido predicha por la relatividad general de Einstein y no se tenía registro de aquello”, especifica Francisco.

Pero también hay duros recuerdos, como la llegada de la pandemia que obligó el cierre de ALMA y la detención de las observaciones. “Fueron tiempos algo complejos”, rememora Francisco aludiendo al impacto en los equipos, dispositivos e instalaciones expuestos a la hostilidad del clima. Por lo tanto, el retorno a las operaciones fue un desafío que ALMA sacó adelante con éxito y esfuerzo.

Le es imposible no recordar a las personas que dejaron su marca. “ALMA de por sí es tu segunda familia y uno crea lazos fuertes. Colegas que ahora trabajan en otros lugares, y aquellos que dejaron su recuerdo en esta vida como René Durán y Ernesto Durán”.

 Una década marcando la diferencia

Para Francisco la presencia del radiotelescopio más grande del mundo no es solo geográfica, sino también un factor que ha propiciado el aumento en la demanda de carreras relacionadas al área en Chile. “ALMA ha conseguido establecer fines colectivos que nos impulsan a lograr los objetivos. Eso habla del compromiso de todo el staff para obtener ciencia de excelencia”.

Durante estos 12 años, Francisco Pino se ha especializado en Criogenia. Para él, este observatorio emplazado en el llano de Chajnantor es un lugar que abre la posibilidad de investigar y conectar no solo con el Universo, sino también con el conocimiento propio. “En ALMA descubrí que la ciencia es mi camino y es lo que quiero hacer por el resto de la vida", concluye.

.

SI TE GUSTÓ ESTE NEWSLETTER, ¡DALE UN "LIKE" Y COMENTA!

2 Comentarios

  1. Christian GArcia

    No contaste las mejores anecdotas Pancho jajaja…

    Responder
  2. Martin Diaz

    Grande crack!!!!!!

    Responder

Dejar una respuesta a Christian GArcia Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Post relacionados