



“Como todo el observatorio, estamos viviendo esta transformación del modelo que era 100% presencial, a un modelo que es híbrido. Yo creo que este tipo de actividad sirve justamente para reforzar la forma en que las personas interactúan o cómo perciben ese sentido de pertenencia a un equipo. Somos un grupo cohesionado, independiente de que físicamente no estamos juntos”, agrega Rubén.


Camila subraya lo importante que fue compartir con sus colegas porque pudo “conocerlos más e interactuar de otra forma, no tanto para pedirles cosas. Lo que más comentamos es que fue súper provechoso para todos nosotros”, finaliza.





Y lo más importante es lo que aprendieron de las actividades pues éstas reflejaban su forma de trabajar: “Creo que a veces es necesario comunicarnos mejor y ser más explícitos de ciertas acciones que después repercuten en el futuro. Cambios de ciclos, de software, todas esas cosas son pequeñas piezas de una torre que después se puede desmoronar a último momento. Por eso, lo más importante es estar comunicados, y que todos estén al tanto de las cosas”, finaliza María Jesús.
<3 <3 <3 <3 <3